lunes, 11 de julio de 2011

Mirada desbaratada

Soy fruto de un "desbarato". Y eso está muy bien porque en estos momentos, hay una parte de mi persona que se considera total y (desde ayer) orgullosamente desbaratada.


Desde hace unos meses, concretamente desde que llegué a mis madriles, tengo la impresión de haber estado corriendo y corriendo y corriendo. Creo que no he parado ni un minuto. Tanto he corrido que casi olvido volver a escribir y eso no está tan bien porque me pasa que cuando dejo de escribir me pierdo. No sé si literal o mentalmente, pero me pierdo. Y cuando me pierdo, paro. Y cuando paro, me doy cuenta de lo perdida que he llegado a estar. Y entonces recuerdo "eso de escribir". Y entonces escribo. Escribo para volver a encontrarme. Y, en esas estamos, a ver si lo conseguimos. Sino, seguiré perdida un tiempo más que tampoco se está tan mal y más en estos tiempos que corren que es imposible perderse, pero ese ya es otro post...


Desde hace unos meses me pasé al lado de los iPhoneros en el cual reconozco sentirme feliz como una perdiz, como pez en el agua (y cualquier expresión que se os ocurra, pero que venga definida por un animal, por eso de no perder el hilo...) y del que espero no salir en mucho tiempo. Después de haber criticado en uno de mis más elogiados posts eso de la mala educación 2.0, estoy segura de que en más de una ocasión yo misma he provocado alguna situación de esas que me tenían frita. Desde aquí entono el "mea culpa" si alguien se ha sentido ofendido por ello, ya que el hecho de que yo misma haya sucumbido no quita que me siga pareciendo igual de mal y que me siga teniendo igual de frita. 


Una de las consecuencas de mi nueva adquisición es que estoy convencida de que ahora paso muchísimas más horas mirando el móvil que cuando tenía mi samsung táctil (eso sí) pero sin ningún tipo de conexión a intelné. Y es lógico. Es normal. Con el iPhone ahora puedo ver todo lo que quiero, cuando quiero y las veces que quiero. Y eso está muy bien. Y por eso lo miro tanto, pero ¿es eso realmente importante?


A Nacho le gustó de Sonsoles su mirada, su inocencia y el desbarato de persona que estaba hecha. Sonsoles estudió algo que ni fú ni fá, trabajaba en algo que no le gustaba y además (o precisamente por ello) no se le daba demasiado bien. Se la "pimplaba" (palabras textuales de Nacho) todo (para los de la logse, pimplaba: le daba igual) y además cuando se lo decías, se reía. Se reía de la misma forma que se ríe ahora cuando se lo recuerdas y Nacho la mira con la misma cara que entiendo la debía mirar entonces, de curiosidad, diversión e incredulidad. A Sonsoles se la "pimplaba" todo hasta que conoció a Nacho y Nacho muy astutamente pensó que si había conseguido despertar el más mínimo interés en aquella chica a la que todo se la "pimplaba", algo especial debía tener él y la desbaratada historia que podían vivir juntos debía merecer la pena. Tanto la mereció que, como decía al principio del post, fruto de este desbarato nací yo y posteriormente ni más ni menos que tres desbaratos más.


Yo siempre me he considerado un desbarato de persona en muchos aspectos, aunque desde ayer duermo más tranquila sabiendo que esto tiene un origen, una razón de ser y que te podrá gustar más o menos, pero al final somos de donde venimos y eso es algo que no podemos elegir. ¡Ojo! Que yo estoy encantada con mi desbarato personal. Probablemente lo estoy porque a mis 26 estoy viviendo una etapa de desbarato que en ocasiones me generaba cierto desasosiego, pero que ahora solo me genera mucha tranquilidad.


Lo que me preocupa es, que si Sonsoles hubiera tenido un iPhone por aquel entonces, se habría pasado mucho tiempo mirándolo (igual que a día de hoy mira su iPad) y todo ese tiempo no lo habría podido invertir en mirar a Nacho como lo hacía. 
Igual que a día de hoy probablemente no se miren tanto por lo mismo (Sonsoles tiene un iPad y Nacho idem más un iPhone para más inri) y no sé hasta que punto invertimos demasiado tiempo en mirar cosas que no sé si tienen demasiada importancia.


Al hilo de todo esto, recordé que yo misma casi me había olvidado de mirar. Como decía, tengo la impresión de llevar muchos meses corriendo y de no haber tenido tiempo de parar ni un minuto, y por el camino (y a falta de descansos...) creo haber olvidado muchas cosas como ésta de escribir y ésa de mirar...


Y ayer recordé que la última vez que miré a alguien de verdad, ese alguien compartió 3 años de su vida conmigo. Y eso sí es importante. Y eso está muy bien. 


Así que, de vez en cuando, tomémonos un minuto (o dos), paremos, miremos y empecemos a escribir desbaratos de historias. O historias desbaratadas. O como lo queráis llamar. Llamarlo a vuestra manera. Pero empecemos, que por algo hay que empezar...


"Se pueden elegir las palabras, pero no la forma de mirar"
Anónimo

4 comentarios:

  1. ¿Where is the option "I´m lovin´it"? ;-p
    Congratulations sister, te estás convirtiendo en una arista de la palabra...

    Un bsto y a crear más entradas!

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  2. Sus, me ha gustado mucho tu post y me ha hecho recordar...y eso tb está muy bien.
    Espero que no tardes tanto en repetir..
    Mua

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  3. Pivón, estoy con la boca abierta. Pedazo de escritora! me has hecho recobrar las ganas de escribir en mi blog!

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  4. Pues a ver si es verdad y vuelves a escribir que a mi me encantaba leerte!
    Muchas gracias pivón, a ti y a todos! Así da gusto retomar las viejas costumbres :)

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